Las prisas del día a día pueden llevarte a tomar un café con una barra de cereales y considerar eso un desayuno. Si bien eso es mejor a no tener nada en el estómago, eso no significa que estés desayunando de forma saludable. El desayuno es considerado la comida más importante del día, por lo que debe ser un golpe de nutrientes para tu organismo.
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Si estás pensado que no es tu caso y que te alimentas bien por las mañanas, te invitamos a leer los errores más comunes durante esta comida.
- Desayunas muy tarde. Uno de los mayores errores es la hora en la que desayunas. Pero ¿cuándo es demasiado tarde? Se cree que el desayuno debe acontecer antes de medio día, pero esto es una equivocación, pues se ralentiza el metabolismo. Cuanto más temprano se desayuna, mejor.
- Comes poco. Si piensas que de esta forma ahorras energía, estás equivocado. En realidad, esta acción promueve la acumulación de grasa, según especialistas.
- No cuentas las calorías. De nada sirve contar las calorías durante el resto del día, si no te percatas de lo que ingieres en el desayuno. Está claro que es la comida más importante, pero de ahí a comer sin control existe una gran diferencia.
- Consumes demasiados carbohidratos. Aunque los carbohidratos dan saciedad por muchas horas, es importante elegir bien. Del total de las calorías que consumes al día, entre 55 y 60% suelen provenir de los carbohidratos; sin embargo, sólo 10% deben venir de azúcares simples.
- No ingieres proteína y frutas. Los desayunos altos en carbohidratos — como un sandwich y un jugo— no satisfacen a largo plazo, lo que aumenta las posibilidades de sucumbir ante un antojo. Ante ello, lo recomendable es consumir al menos 20 gramos de proteína, con el fin de mantener controlados los niveles de insulina y glucosa. ¡No olvides comer una fruta cada mañana!