alergias-IClaudia González Espinosa, investigadora del Departamento de Farmacobiología del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados (CINVESTAV) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), dio a conocer en comunicado de prensa que las alergias son padecimientos que afectan al 40 por ciento de la población mundial, y aunque carecen de cura deben tratarse una vez que se manifiesten, ya que los medicamentos sólo controlan los síntomas pero no resuelven el problema inmunológico.

Afirmó que el no tratarlas puede dar paso a enfermedades crónico-degenerativas, desencadenando condiciones severas como fibrosis pulmonar o asma.

Subrayó que pese a que las alergias son muy comunes y existen terapias que minimizan sus efectos (fármacos, vacunas, entre otros), todavía no se conocen a fondo los mecanismos moleculares que las disparan.

Por lo anterior, la experta encabeza a un equipo de especialistas que estudia esos mecanismos a fin de identificar blancos terapéuticos y mejorar los tratamientos actuales.

González Espinosa ha estudiado los procesos de activación de las células cebadas (CC), que se encuentran en la piel, las mucosas del tracto digestivo y el aparato respiratorio, y son las causantes del inicio de las alergias, por lo que pueden ser usadas como blanco terapéutico.

Aún hay que evaluar más detalladamente su papel, pues no se pueden inhibir esperando resultados positivos, porque pueden tener otra función y se ocasionaría un efecto colateral”, señaló la doctora.

La también ganadora del Premio Nacional de Investigación de la Fundación Glaxo Smith-Kline y Funsalud en 2013, recalcó que algunas alergias desaparecen con la edad, pues el organismo deja de producir ciertas hormonas, o la persona deja de estar en contacto con el alérgeno causante de la afección.

González Espinosa dijo que son varios los factores que conducen al desarrollo de alergias, que van desde la predisposición genética (condición conocida como atopia) hasta el historial de estímulos inmunológicos que haya experimentado la persona.

A manera de ejemplo, se ha planteado una hipótesis que establece que el no haberse expuesto a bacterias durante la infancia eleva la probabilidad de desarrollar alergias en la edad adulta, lo que genera la necesidad de continuar investigando los mecanismos de maduración del sistema inmune.

Primavera e invierno representan las peores épocas para manifestar alergias. La primera porque es cuando los árboles florecen y liberan polen a la atmósfera en una gran cantidad.

La segunda porque se potencian los síntomas a causa de la resequedad en el aire, además de que el frío afecta las mucosas, que es la vía por la cual accesa el alérgeno. En un ambiente con resequedad la mucosa alberga poca humedad, produciendo pocas cantidades de moco y lágrimas. Asimismo, la piel se agrieta, facilitando la entrada de alérgenos.

Las alergias se producen por la respuesta inmunitaria hipersensible que poseen algunas personas, por lo que deben prever las medidas necesarias tomando como base la información antes mencionada. Sin embargo, lo más recomendable al detectar que se padece una alergia, es que el paciente reciba tratamiento médico.

 

Vía: Notimex