Es común escuchar que los embarazos van acompañados de la depresión. Esta puede presentarse durante los 9 meses o después de dar a luz. A esta última se la conoce como depresión posparto, pero, ¿su existencia está sustentada médicamente?
La respuesta es sí. De acuerdo con especialistas, se trata de una depresión que va de moderada a intensa y se puede presentar poco después del parto o hasta un año más tarde. Aunque lo más común es que aparezca dentro de los primeros tres meses después del parto.
Es tan real que se calcula que el 15% de las mujeres en el mundo sufren depresión posparto. Esta incluso puede llevar a psicosis, riesgos suicidas y homicidas en los peores casos. Así lo señaló Silvia Meza Cueto, encargada de la Clínica de Esquizofrenia del Hospital Siquiátrico San Juan de Dios.
Silvia expuso que esta condición psicológica se manifiesta en periodos de tristeza, llanto fácil, irritabilidad, incapacidad de cuidar al bebé, entre otros. Y agregó que también se expresa en cuestionamientos sobre el rol de la mujer como madre, así como un posible rechazo hacia la pareja y/o su hijo.
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El extremo de la depresión posparto no tratada o mal tratada, explicó la especialista, es denominado psicosis puerperal y afecta de 1 a 2 mujeres por cada 100 mil nacimientos. Por ello, Silvia comentó que si se empiezan a detectar esos factores y síntomas, se maneje un tratamiento psicológico.
“Las mujeres pueden presentarla si antes y durante el embarazo presentaron un episodio depresivo o un trastorno de personalidad que la predispongan a este tipo de casos”, detalló y aconsejó poner atención a los síntomas. Estos incluyen: agitación e irritabilidad, cambios en el apetito, sentimiento de inutilidad o culpa, sentirse retraída o desconectada, falta de placer o interés en todas o en la mayoría de las actividades, pérdida de la concentración, pérdida de energía, problemas para realizar las tareas en el hogar o el trabajo, ansiedad considerable, pensamientos de muerte o suicidio y dificultad para dormir.
En caso de presentar varios de estos síntomas, la especialista recomendó tomar terapia psicológica, acudir al médico, tener comunicación con la pareja, planear el embarazo, y en caso de un bebé no deseado, iniciar una terapia psicológica.
Vía: Notimex, Medline Plus