Es sabido que tomar un buen desayuno por las mañanas brinda la energía necesaria para rendir durante el día. Si bien es una comida importante para todas las personas, aquellas con deficiencias nutricionales o necesidades específicas deben tomarla muy enserio.
De acuerdo con un estudio realizado en la Universidad de Tel Aviv, en Israel, tomar un desayuno completo y reducir las porciones de la comida y la cena, mejora los niveles de azúcar en la sangre. Este beneficio favorece a las personas con diabetes y obesidad, uno de los principales factores de riesgo para diversas enfermedades crónicas.
A decir de Daniela Jakubowicz, catedrática de medicina en la Universidad de Tel Aviv y líder del estudio, es esencial tomar en cuenta qué y cuánto comemos, así como el momento del día en que lo hacemos.
«El metabolismo de nuestro cuerpo cambia durante el día. Una rebanada de pan en el desayuno brinda una menor respuesta de glucosa y engorda menos que una rebanada de pan idéntica que se consume por la tarde», explicó.
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Para descubrir esto, los investigadores se dieron a la tarea de encontrar cómo los horarios de alimentación influyen en la pérdida de peso, así como en los niveles de glucosa. Según los resultados, los adultos con obesidad y diabetes tipo 2 pueden perder más kilos y mejorar los niveles de glucosa sanguínea al comer diariamente un desayuno energético.
«Este estudio muestra que […] una dieta con tres alimentos al día (que consista en un desayuno fuerte, una comida regular y una cena pequeña) puede tener muchos efectos rápidos y positivos en comparación con la dieta tradicional de seis comidas pequeñas distribuidas uniformemente durante todo el día», indicó Jakubowicz.
Si tienes dudas sobre qué productos te conviene incorporar a tu desayuno, visita a un especialista en nutrición. Recuerda medir tus porciones y evitar la ingesta de alimentos antes de ir a dormir.
Vía: Notimex
