Beber poca agua es sumamente dañino para la salud pues, además de presentarse síntomas como dolor de cabeza, distracción y fallas en la memoria, la deshidratación puede influir en el control motor y en el sistema cardiovascular, de acuerdo con la nutrióloga Karla Flores.
La deshidratación ocurre cuando usas o pierdes más líquido del que ingieres. En estos casos, el cuerpo no tiene suficiente agua y otros fluidos para llevar a cabo sus funciones normales. “La deshidratación reduce el estado de alerta y la concentración, al tiempo que genera cansancio y dolores de cabeza. No es casualidad sentir dificultad para resolver alguna situación o tener problemas para enfocarse en la escuela o en el trabajo”, señaló.
Recomendaciones
Para proteger tu salud, es esencial mantener una hidratación adecuada, con el fin de permitir que el organismo haga frente a los múltiples requerimientos de la vida cotidiana. La cantidad diaria de agua que requieren las personas adultas se obtiene al multiplicar el total del peso corporal por 30 o 35 mililitros.
Sin embargo, debemos considerar que ante temperaturas mayores a 37 grados, problemas digestivos —como vómito y diarrea—, síntomas de taquicardia, embarazo o lactancia, el requerimiento de agua incrementa.
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Es recomendable no esperar a tener sed para tomar agua. Recordemos que la presencia de esta sensación significa que ya hay una pérdida de por lo menos 3% de los líquidos del peso corporal.
Aunque no son tiempos de calor extremo, es importante prestar especial atención a los niños, los adultos mayores y las mujeres embarazadas, quienes corren un mayor riesgo de deshidratarse. De igual forma, tener diabetes no controlada y problemas renales aumenta el riesgo de deshidratación.
Si presentas síntomas como sed excesiva, micción menos frecuente, orina de color oscuro, fatiga, mareos y confusión, visita de inmediato a un profesional en salud.
Vía: Notimex