De acuerdo con la Asociación Estadounidense para la Diabetes (ADA), el ejercicio es de vital importancia para controlar la glucosa en sangre. Comprender cómo la manera en la que la diabetes promueve el aumento de la glucosa sanguínea deja claro cómo la actividad física puede ayudar a contrarrestar dicho aumento.
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Aunque cualquier clase de ejercicio permite contrarrestar los efectos de la diabetes al promover la pérdida de peso e incrementar la sensibilidad a la insulina, los tipos específicos que te mencionamos a continuación brindan ventajas adicionales:
- Ejercicio aeróbico: el entrenamiento aeróbico regular reduce la presión arterial, los niveles de triglicéridos y los resultados de la prueba A1C, que proporcionan el nivel promedio de glucosa en sangre de los últimos 2 a 3 meses. Varias investigaciones han relacionado el ejercicio aeróbico de intensidad moderada a alta con riesgos cardiovasculares y de muerte en general sustancialmente más bajos en personas con diabetes.
- Ejercicio de resistencia: la diabetes es un factor de riesgo para la falta de fuerza muscular. El entrenamiento de resistencia ayuda a contrarrestar este efecto, ya que aumenta la masa muscular y la fuerza.
- Otros tipos de ejercicio: los adultos mayores con diabetes suelen tener limitaciones en el equilibrio y la flexibilidad. Los ejercicios de estiramiento aumentan la flexibilidad y el rango de movimiento, mientras que el entrenamiento para el equilibrio disminuye el riesgo de caídas y mejora la marcha. El tai chi puede mejorar el equilibrio y la calidad de vida, así como disminuir los síntomas de la diabetes que afectan el sistema nervioso.
Fuente: Medical News Today
