La insulina es una hormona que regula la absorción de azúcar en la sangre —conocida como glucosa—. Ésta se ha relacionado con el aumento de peso en personas con diabetes. La buena noticia es que es posible mantener un peso saludable dentro de un plan general de control de la diabetes, según especialistas de Mayo Clinic.
¿Cómo se relaciona el uso de la insulina con el aumento de peso?
Cuando una persona se inyecta insulina, la glucosa ingresa a las células, haciendo que los niveles de azúcar en la sangre disminuyan. Si bien este es el objetivo que se busca con el tratamiento, las personas que ingieren muchas calorías corren el riesgo de recibir más glucosa de la que necesitan.
En consecuencia, la glucosa que las células no usan se acumula en forma de grasa.
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¿Cómo prevenir el aumento de peso?
El primer paso es comer alimentos saludables y hacer actividad física con regularidad. ¡Sigue estos consejos!
- Cuenta las calorías. Expertos recomiendan que las comidas consistan en la mitad de verduras sin almidón, un cuarto de proteína y un cuarto de almidón —como el arroz, el maíz o los guisantes—.
- Reduce el tamaño de las porciones y bebe agua en lugar de bebidas con alto contenido calórico. Habla con tu médico o dietista para realizar una planificación de tus comidas.
- No te saltes las comidas. No intentes reducir las calorías saltándote las comidas. Esto puede causar niveles bajos de glucosa en la sangre si no ajustas tu dosis de insulina.
- Haz actividad física. La actividad física permite que quemes calorías. Habla con tu médico acerca de las actividades y los ejercicios que son adecuados para ti.
- Habla con tu médico sobre los medicamentos para la diabetes. Algunos medicamentos para la diabetes que ayudan a regular los niveles de glucosa en la sangre pueden promover la pérdida de peso. Nunca cambies tu tratamiento sin la asesoría de un profesional de la salud.
Si tomas insulina, recuerda hacerlo según las indicaciones. No reduzcas las dosis para evitar el aumento de peso. Si no recibes suficiente insulina, tu nivel de glucosa en la sangre aumentará y también lo hará el riesgo de complicaciones.
Ante cualquier duda, habla con un profesional de la salud. ¡Mantén hábitos saludables!
Fuente: Mayo Clinic
