Las tasas y la gravedad de la diabetes tipo 2 entre los niños aumentaron durante la pandemia de COVID-19, posiblemente debido al aumento de peso durante los confinamientos, así lo reveló una nueva investigación presentada durante la reunión virtual de la Asociación Estadounidense de Diabetes.

«Si bien nuestro estudio examinó las admisiones hospitalarias por diabetes tipo 2 en niños en solo un centro, los resultados podrían ser un microcosmos de lo que está sucediendo en otros hospitales infantiles en todo el país», destacó el doctor Daniel Hsia, profesor asociado de la unidad de ensayos clínicos en el Centro de Investigación Biomédica Pennington, en Baton Rouge, Luisiana.

Los confinamientos en casa aumentaron los factores de riesgo de diabetes tipo 2. Estos incluyen menos actividad física, más tiempo frente a la pantalla y otros comportamientos sedentarios, trastornos del sueño y un mayor consumo de alimentos procesados, que en conjunto contribuyen al aumento de peso, dijeron los investigadores.

Incluso un ligero aumento de peso durante un período corto puede aumentar el riesgo de diabetes tipo 2 y de enfermedades cardíacas.

Para obtener más información sobre la diabetes tipo 2 entre los niños durante la pandemia, los investigadores compararon el número y la gravedad de las hospitalizaciones por dicha enfermedad en el Our Lady of the Lake Children’s Hospital en Baton Rouge, entre marzo y diciembre de 2019 con el mismo período de 2020.

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Las tasas de hospitalización por diabetes tipo 2 de nueva aparición aumentaron del 0.27% (ocho casos de 2,964 hospitalizaciones) en 2019, al 0.62% (17 de 2,729) en 2020.

Los niños hospitalizados en 2020 tenían diabetes más grave con niveles más altos de glucosa en sangre, de hemoglobina glucosilada o A1C (un marcador de azúcar en sangre durante tres meses) e indicadores más altos de deshidratación que los ingresados ​​en 2019, encontró el estudio.

El trabajo también halló que en 2020, más niños tuvieron afecciones graves que, generalmente, requieren ingreso en la unidad de cuidados intensivos, como cetoacidosis diabética (ocho niños frente a tres) y SHH o síndrome hiperglucémico hiperosmolar (dos frente a cero). Ambas condiciones pueden provocar un coma diabético, es decir, una pérdida de conocimiento que puede causar la muerte.

De 25 admisiones en 2020, 23 niños fueron de raza negra y 19 fueron varones, según los resultados.

«Desafortunadamente, la COVID-19 interrumpió nuestras vidas de más formas de las que creemos. Nuestro estudio refuerza la importancia de mantener un estilo de vida saludable para los niños incluso en circunstancias tan difíciles», subrayó Hsia.

 

Fuente: Health Day News