La diabetes tipo 2 es una enfermedad en gran parte prevenible y, en muchos casos, su riesgo puede reducirse con hábitos alimenticios saludables. Una dieta equilibrada ayuda a mantener estables los niveles de glucosa en sangre y mejora la sensibilidad a la insulina.

Aquí te compartimos algunos cambios clave en la alimentación para prevenir la diabetes.

1. Aumenta el consumo de fibra

Los alimentos ricos en fibra ayudan a controlar los niveles de azúcar en sangre y mejoran la digestión. Algunas opciones saludables incluyen:

  • Verduras de hoja verde como espinacas y acelgas.
  • Legumbres como lentejas y garbanzos.
  • Frutas con cáscara y cereales integrales.

2. Reduce los azúcares añadidos y harinas refinadas

Los alimentos procesados con alto contenido de azúcar y harinas refinadas provocan picos de glucosa y resistencia a la insulina. Para evitarlos:

  • Reemplaza el pan y arroz blanco por versiones integrales.
  • Prefiere frutas enteras en lugar de jugos o bebidas azucaradas.
  • Lee las etiquetas para identificar azúcares ocultos.

3. Incluye proteínas y grasas saludables

Las proteínas y grasas saludables ayudan a mantener la saciedad y estabilizar los niveles de azúcar en sangre. Algunas opciones recomendadas son:

  • Pescados ricos en omega-3 como el salmón y la sardina.
  • Frutos secos y semillas como almendras y chía.
  • Aguacate y aceite de oliva extra virgen.

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4. Controla las porciones y evita el exceso de calorías

Comer en exceso, incluso alimentos saludables, puede llevar a un aumento de peso, lo que incrementa el riesgo de diabetes. Para un mejor control:

  • Usa platos más pequeños para moderar las porciones.
  • Come despacio y presta atención a las señales de saciedad.
  • Evita comer por ansiedad o aburrimiento.

5. Mantente hidratado y reduce el consumo de bebidas azucaradas

El agua es clave para el metabolismo de la glucosa. En su lugar, evita:

  • Refrescos y jugos procesados.
  • Bebidas energéticas con alto contenido de azúcar.
  • Opta por agua natural o infusiones sin endulzantes.

Pequeños cambios en la alimentación pueden marcar una gran diferencia en la prevención de la diabetes. Elegir alimentos naturales, evitar los ultraprocesados y mantener un equilibrio en las porciones son claves para regular la glucosa en sangre y mejorar la salud en general.

 

Fuente: American Diabetes Association