Una revisión de estudios concretada en el año 2012 analizó un posible vínculo entre la ingesta de arroz blanco y el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Los autores descubrieron evidencia que sugiere que tener una mayor ingesta de arroz blanco podría incrementar el riesgo de diabetes tipo 2, particularmente entre las personas asiáticas.
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Otro estudio encontró que las personas que comían al menos cinco porciones (un tercio de una taza cada una) de arroz blanco por semana tenían un riesgo 17% mayor de desarrollar diabetes tipo 2. Por el contrario, las personas que comían al menos dos porciones de arroz integral por semana mostraron un 11% menos riesgo de padecer diabetes tipo 2 en comparación con las personas que rara vez comían arroz.
De esta forma, los investigadores concluyeron que comer arroz integral podría ayudar a reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, sobre todo si las personas cambiaban de arroz blanco a integral.
Algunos de los efectos beneficiosos podrían deberse a que el arroz integral posee mayores cantidades de fibra insoluble y de magnesio.
Fuente: Medical News Today
