Varios estudios han demostrado que las personas con prediabetes poseen un riesgo 15% mayor de sufrir enfermedades cardiovasculares en comparación con las personas que no la padecen. Por eso es sumamente importante prestar atención a otros factores de riesgo cardiovascular, como el tabaquismo, la presión arterial y el colesterol LDL «malo». Quienes padecen prediabetes deben dejar de fumar y esforzarse por tener niveles más bajos de presión arterial y colesterol LDL en comparación con las personas con niveles normales de azúcar en sangre.
Los expertos recomiendan que las personas con prediabetes tengan como objetivo una presión arterial de menos de 140/90 milímetros de mercurio (mmHg). Sin embargo, sugieren que las personas con prediabetes tengan como objetivo cifras más bajas, más cercanas a 120/80 mmHg. Si este es tu caso, tú y tu médico pueden decidir cuál es el mejor objetivo para ti.
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Las pautas sugieren que las personas con prediabetes mantengan los niveles de LDL por debajo de los 100 miligramos por decilitro (mg/dL). También se sabe que cuanto más bajo sea el colesterol LDL, mejor, por lo que es recomendable que las personas con prediabetes se esfuercen por alcanzar niveles de 70 mg/dl o menos.
Al reducir la presión arterial y el colesterol, es menos probable que se acumule placa grasa en las arterias, lo que compensa el riesgo excesivo de enfermedades cardíacas e infartos cerebrales relacionados con la prediabetes. Finalmente, los médicos recomiendan cambios en el estilo de vida como estrategia principal para controlar tanto la presión arterial como el colesterol, y utilizar medicamentos si es necesario.
Fuente: Harvard Medical School