Las personas que experimentan mala cicatrización de heridas debido a los efectos de la diabetes en los nervios, así como en los vasos sanguíneos, también pueden experimentar otras complicaciones de salud. Tales complicaciones incluyen enfermedades del corazón, enfermedades renales y problemas oculares.
Si una herida no recibe tratamiento y se infecta, la infección puede propagarse localmente hacia el músculo y el hueso. Esto es lo que los médicos definen como osteomielitis.
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Por otra parte, si se desarrolla una infección en la herida y no se trata, puede progresar a la etapa de gangrena. Recordemos que la gangrena es una causa común de amputaciones en personas que pierden extremidades como resultado de la diabetes.
En ocasiones, las personas con infecciones no controladas desarrollan sepsis, la cual se presenta cuando una infección se disemina al torrente sanguíneo. La sepsis es muy peligrosa ya que puede poner en peligro la vida.
Con base en lo anterior, las personas con diabetes deben utilizar estrategias específicas para minimizar el tiempo que tarda en sanar una herida. Estas incluyen controlar la glucosa en sangre, practicar un cuidado minucioso de los pies y tratar las heridas conforme aparezcan.
Fuente: Medical News Today
