Según los expertos en diabetes, los tipos de grasas que comes son más importantes que la cantidad total de grasas que consumes.
Esto porque ayuda a reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas. Por lo anterior, los médicos recomiendan comer alimentos ricos en grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas.
Las fuentes comunes de estas grasas saludables incluyen:
- Aguacate
- Frutos secos, como almendras, nueces, nueces de la India y cacahuates
- Semillas, como semillas de calabaza, semillas de girasol y semillas de sésamo
- Pescado graso, como atún, salmón, sardinas y caballa
- Productos de soya, como tofu
- Aceite de oliva
- Aceite de canola
- Aceite de semilla de algodón
- Aceite de linaza
- Aceite de cacahuate
- Aceite de cártamo
- Aceite de soya
- Aceite de girasol
Conoce más: Riesgo de diabetes tipo 2: Un par de cosas que debes tomar muy en serio
Por otra parte, los especialistas recomiendan limitar la ingesta de grasas saturadas y evitar las grasas trans.
Las fuentes de grasas saturadas que se deben evitar incluyen las siguientes:
- Carnes con alto contenido de grasa, como carne molida normal, salchichas, tocino, mortadela y salchichas.
- Productos lácteos con alto contenido de grasa, como crema, leche entera y queso entero.
- Piel de ave, como piel de pollo o piel de pavo.
- Mantequilla
- Manteca de cerdo
- Aceite de coco
- Aceite de palma y aceite de palmiste
Las fuentes de grasas trans incluyen:
- Aperitivos procesados, como papas fritas
- Margarina en barra
- Manteca vegetal
Fuente: Healthline