La diabetes es una afección en la que los niveles de glucosa en la sangre son demasiado altos. Con el tiempo, los niveles altos de azúcar pueden dañar los vasos sanguíneos y los cristalinos de los ojos, provocando problemas oculares graves que pueden dañar la visión y, en ocasiones, causar ceguera.
De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, en un principio, los problemas de los ojos relacionados con la diabetes no presentan síntomas. Es por eso que los exámenes regulares de los ojos son tan importantes, incluso si cree que los ojos están sanos.
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Recomendaciones
Debes estar atento a los cambios repentinos en tu visión. Llama a un profesional de la salud de inmediato si notas alguno de estos síntomas:
- Muchos puntos nuevos o hilos ondulados oscuros que flotan en tu visión —llamados flotadores—.
- Destellos de luz.
- Una sombra oscura sobre una parte de tu visión, como una cortina.
- Pérdida de la visión.
- Dolor o enrojecimiento de los ojos.
Los oftalmólogos realizan exámenes de ojos con dilatación de pupilas para diagnosticar problemas oculares. Durante este examen, se utilizan gotas para abrir las pupilas de manera que el médico pueda buscar signos de problemas oculares y tratarlos antes de que dañen la visión.
Es importante señalar que los tratamientos para este tipo de afecciones no son una cura. Los problemas oculares pueden reaparecer. Por ello, la mejor forma de prevenir la pérdida grave de la visión es controlar la diabetes y hacerse exámenes oculares con regularidad.
También es importante mantener la presión arterial y el colesterol en un rango saludable.
El tratamiento para los problemas de los ojos relacionados con la diabetes depende del problema y de su gravedad. ¡No te automediques!
Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos