La diabetes es una enfermedad crónica no transmisible que cuando se desarrolla se queda para toda la vida. Millones de personas han aprendido a vivir con ella y hacerlo de manera normal, aquí el testimonio sobre algunos casos.
La diabetes es un padecimiento crónico que, como todas las afecciones de este tipo, afectan sensiblemente la vida de los pacientes y modifican sus hábitos. Es una enfermedad que para entenderla plenamente, debido a los tipos distintos que tiene, es necesario conocerla desde la experiencia de quienes la padecen o han tenido un contacto cercano y directo con la enfermedad.
Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012, cerca de 6.5 millones de mexicanos están diagnosticados con diabetes.
Al hablar de la diabetes hablamos de un problema de salud con el cual, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012, cerca de 6.5 millones de mexicanos están diagnosticados. En los últimos años, los patrones de este padecimiento se han venido modificando. En este sentido, el doctor Saúl Malozowski, asesor del Programa Nacional de Educación sobre la Diabetes de los Estados Unidos, señalaba en el 2007 que en un periodo de 20 años se ha incrementado el número de pacientes con diabetes tipo 2, la cual está ligada a causas familiares, obesidad y falta de actividad. “Estamos viendo un aumento importantísimo tanto en niños y adultos en general, 9, 10, 11 años, como en adolescentes”, afirmó el doctor.
Frente a esta situación, el doctor Malozowski, apunta que se debe cuidar el peso y realizar suficiente actividad física, así como consultar al médico. Cuando se padece diabetes tipo 2, señala, “las complicaciones se pueden evitar controlando la enfermedad. La dieta y la actividad son fundamentales y si se toma medicación, también es importante cumplir con ella”. En el caso de los niños una complicación adicional es que, debido a la edad, se les dificulta cumplir con estas medidas, por lo que es necesario involucrar al sistema de salud y a la escuela.
La diabetes es una enfermedad que, en muchos casos, inicia desde muy temprana edad y marca la vida del enfermo y de la familia. Este es el caso de Andoni Lorenzo Garmendia, presidente de la Asociación de Diabéticos de Álava y de la Federación de Diabéticos de Euskadi, España. Garmendia se involucró en estas actividades cuando en el 2003 su hija, con apenas 14 meses de edad fue diagnosticada con diabetes tipo 1.
Para Andoni Lorenzo es fundamental la información, el conocimiento y la ayuda, “la diabetes viene y se queda con nosotros para siempre y después de más de 10 años te das cuenta que te surgirán problemas y dudas sobre el tratamiento”, ha dicho en chats vía Internet para responder dudas de los internautas.
Enfrentarse con la enfermedad a una edad adulta trae consigo otros retos. Juan Carlos Turriza explica para la Federación Mexicana de Diabetes que en edad adulta descubrió su padecimiento al estar en preparación para una intervención quirúrgica sencilla, ahí, “me dieron la noticia, mis niveles de glucosa en ayuno eran superiores a 350 gm/dl y fue cuando me lo dijeron por primera vez: tienes diabetes».
Al salir del hospital, explica Turriza, tuvo que someterse a inyecciones por las mañanas y las noches, además de tomar medicinas por vía oral antes de cada comida. “Esos primeros días fueron muy difíciles”, lo más complicado fue el asimilar esta nueva condición, comentó.
Sin embargo, el encuentro con sus hijos hizo que Juan Carlos se decidiera a hacer algo al respecto. Entre las medidas que adoptó para nivelar sus rangos de glucosa y adaptarse a su nueva situación, estuvo, antes que nada, estar preparado para cualquier resultado y las complicaciones que pueden desprenderse de su padecimiento. Asimismo, establecer una rutina de ejercicio, visitar regularmente al endocrinólogo y al nutriólogo, y realizarse diariamente mediciones de glucosa, le han permitido “dejar de llamarme ‘diabético’ y comenzar a ser sólo una persona con diabetes”.