La dislexia es una de las discapacidades de aprendizaje más conocidas en todo el mundo, pero muchas personas no entienden lo que significa tenerla, así lo señala la Clínica Cleveland, en Estados Unidos.
Si tú o algún ser querido o conocido tiene dislexia, lo mejor es averiguar las causas de este trastorno del aprendizaje y los pasos a seguir para recibir o brindar ayuda.
Conforme un niño crece, los signos de dislexia pueden incluir los siguientes:
- Dificultad para deletrear incluso palabras simples.
- Problemas para identificar letras similares entre sí, como «d» y «b» o «p» y «q».
- Renuencia a leer en voz alta en clase.
- Problemas para pronunciar palabras nuevas.
- Asociar sonidos con letras.
- Problemas para aprender cómo se combinan los sonidos.
- Mezclar la posición de los sonidos en una palabra.
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Manifestar alguno de estos signos no significa que una persona padezca dislexia, pero si tiene problemas para aprender las habilidades básicas para leer, lo mejor es que se haga una prueba para saber si requiere ayuda específica.
Aunque la dislexia se debe a diferencias en el cerebro, no es posible detectarla con ningún análisis de sangre ni con exámenes de laboratorio. En su lugar, una evaluación cuidadosa (prueba) de signos comunes es la que permite identificar a alguien con esta discapacidad.
Las pruebas para la dislexia deben considerar lo siguiente:
- Decodificación (leer palabras desconocidas al pronunciarlas).
- Habilidades del lenguaje oral.
- Fluidez lectora y comprensión lectora.
- Ortografía.
- Vocabulario.
- Reconocimiento de palabras.
Si tienes más dudas, acude con un(a) especialista en el ramo.
Fuente: Cleveland Clinic
