Dormir más de ocho horas por la noche podría representar un mayor riesgo de sufrir un infarto cerebral o evento vascular cerebral (EVC), según sugiere un análisis reciente.
El estudio determinó que las personas que dormían mucho tenían un 46 por ciento de mayor posibilidad de sufrir un EVC que aquellos que dormían entre las seis y ocho horas recomendadas para los adultos.
Yue Leng, investigadora líder del estudio de la Universidad de Cambridge, en Inglaterra explicó que estudios anteriores ya han asociado el sueño con el riesgo de sufrir un infarto cerebral. La novedad de este estudio consiste en que se analizó la relación entre un cambio en la duración del sueño y la forma en la que podía influir en un evento cerebrovascular.
Leng apuntó que este vínculo necesita más investigación, pero apuntó que un buen sueño es imperativo para tener una buena salud.
Para este estudio los investigadores analizaron a cerca de 9 mil 700 personas que participaron en un estudio en Europa que rastrearon los patrones del sueño y los casos de EVC durante 10 años. La edad promedio de los sujetos fue de 62 años al inicio del estudio y reportaron la duración del sueño una vez entre 1998 y 2000, y después cuatro años más tarde. Los sujetos mencionaron las horas que dormían durante la noche y la calidad del sueño que tenían.
Cerca del 70 por ciento mencionaron que dormían entre seis y ocho horas por la noche (las horas recomendadas para que los adultos duerman), mientras que uno de cada diez mencionó que dormía más de ocho horas.
Mientras se realizó el seguimiento 346 personas tuvieron un accidente cerebrovascular. Aquellos que dormían más de ocho horas tenían un riesgo 46 por ciento mayor de sufrir EVC, mientras que los que dormían menos de seis horas tenían un riesgo 18 por ciento más alto de tener este padecimiento.
Las personas que duermen mucho deben adoptar hábitos saludables del sueño, empezar a dormir entre 6 y 8 horas que son las recomendadas para adultos. Esto debe ir acompañado de ejercicio y una dieta balaceada para tener una vida saludable y un riesgo menor de sufrir diversos padecimientos.
Aunque se deberán de analizar otras variables o factores relacionados.
Vía: Health Library