La mayoría de las infecciones parasitarias son más frecuentes en las zonas tropicales y subtropicales, y suelen estar vinculadas a áreas que poseen condiciones sanitarias insuficientes. Estas provocan una enorme carga de enfermedades en las zonas antes citadas y también en climas más templados. De todas las enfermedades parasitarias, la malaria es la que produce más muertes en el mundo.
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Las infecciones parasitarias se pueden diagnosticar de varias maneras. Por ejemplo, tu médico podría realizar o pedir:
- Un examen de sangre.
- Un examen fecal: en dicho examen, se recolectará una muestra de tus heces y se revisará para detectar parásitos y sus huevos.
- Una endoscopia o una colonoscopia: estas pruebas pueden solicitarse si los resultados de un examen de heces no son concluyentes. Mientras te mantiene bajo anestesia, tu médico pasará un tubo delgado y flexible a través de tu boca o recto hasta tu sistema digestivo para examinar tu tracto intestinal.
- Radiografías, imágenes por resonancia magnética (IRM) o tomografía axial computarizada (TAC): estas exploraciones se utilizan para verificar si hay signos de heridas o lesiones en tus órganos causadas por parásitos.
Tu médico también podría ordenar pruebas para verificar si hay bacterias u otras cosas que puedan causarte infecciones.
Fuente: Healthline