Cambiar a una dieta basada en plantas y alimentos integrales no solo beneficia a tu salud, sino que además puede ayudar a proteger el medio ambiente y, en consecuencia, el planeta en el que vivimos.
Las personas que siguen dietas basadas en plantas suelen tener una huella ambiental más pequeña.
La adopción de hábitos alimentarios sostenibles puede ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, el consumo de agua y la tierra utilizada para la agricultura industrial, que son factores que promueven el calentamiento global y la degradación ambiental.
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Una revisión de 63 estudios científicos respecto al tema reveló que los mayores beneficios ambientales se observaron en las dietas que contenían la menor cantidad de alimentos de origen animal, como las dietas veganas, vegetarianas y pescatarianas (también llamadas pescetarianas).
El trabajo informó que se podría lograr una reducción del 70% en las emisiones de gases de efecto invernadero y por el uso de la tierra, así como una reducción del 50% en el uso del agua, adoptando los patrones dietéticos más sostenibles basados en plantas en lugar de los patrones de dieta occidentales.
Asimismo, reducir la cantidad de productos animales en tu dieta y comprar productos locales sostenibles ayuda a impulsar la economía local y reduce la dependencia de la agricultura industrial, un método de producción de alimentos que actualmente es catalogado por los expertos como insostenible.
Fuente: Healthline