El resfriado común y las alergias estacionales comparten muchos síntomas, lo que puede hacer difícil diferenciarlos. Sin embargo, entender las diferencias clave te ayudará a identificar qué tipo de malestar estás experimentando y tomar las medidas adecuadas para sentirte mejor.

Síntomas principales de un resfriado

El resfriado común es una infección viral que afecta el sistema respiratorio. Se transmite de una persona a otra a través de gotitas en el aire o al tocar superficies contaminadas. Los síntomas típicos incluyen:

  • Congestión nasal: Un síntoma común en el resfriado, generalmente acompañado de secreción espesa y amarillenta.
  • Dolor de garganta: Suele ser uno de los primeros síntomas en aparecer.
  • Tos: Comienza como seca y luego puede volverse productiva, con flema.
  • Estornudos: Aunque también son comunes en las alergias, en el resfriado pueden estar acompañados de malestar general.
  • Fiebre baja: No siempre presente, pero en algunos casos los resfriados pueden producir una leve fiebre.
  • Fatiga: El cuerpo utiliza energía para combatir el virus, lo que provoca cansancio.

Los resfriados suelen durar entre 7 y 10 días, y sus síntomas aparecen gradualmente.

Síntomas principales de las alergias estacionales

Las alergias estacionales, también conocidas como rinitis alérgica, son una reacción del sistema inmunológico ante alérgenos como el polen, el polvo o los ácaros. Algunos síntomas se solapan con los del resfriado, pero tienen características específicas:

  • Congestión nasal y secreción acuosa: A diferencia del resfriado, la secreción es clara y acuosa.
  • Estornudos frecuentes: Generalmente en ráfagas, seguidos de picazón en la nariz y la garganta.
  • Ojos llorosos y con picazón: Uno de los signos más distintivos de las alergias, los ojos suelen estar rojos e irritados.
  • Picazón en el paladar y garganta: Este es un síntoma clave que no ocurre en los resfriados.
  • Duración prolongada: Las alergias pueden durar semanas o incluso meses, dependiendo de la estación y la exposición al alérgeno.

Un aspecto clave es que las alergias no provocan fiebre ni dolores musculares, mientras que los resfriados pueden causar ambos.

Conoce más: ¿Cómo se desarrollan los síntomas de un resfriado?

¿Cómo diferenciarlos?

Aunque los síntomas de ambas condiciones pueden ser similares, aquí algunos consejos para distinguirlos:

  1. Duración de los síntomas: Si los síntomas persisten por más de dos semanas y no mejoran, es más probable que sean alergias. Un resfriado, en cambio, tiende a resolverse en unos 7 a 10 días.
  2. Tipo de secreción nasal: La secreción acuosa y clara es más común en las alergias, mientras que la espesa y amarillenta es típica de los resfriados.
  3. Fiebre y dolores corporales: Si tienes fiebre o dolores musculares, lo más probable es que se trate de un resfriado, ya que las alergias no suelen causar estos síntomas.
  4. Estacionalidad: Si tus síntomas coinciden con un cambio de estación (primavera u otoño, por ejemplo) y has estado expuesto a factores como el polen, es probable que sean alergias.
  5. Antecedentes: Si en años anteriores has presentado los mismos síntomas en la misma época del año, es probable que tengas alergias estacionales.

Tratamiento

El tratamiento de un resfriado común y las alergias varía, por lo que identificar correctamente la causa de tus síntomas es esencial:

  • Resfriado: Descanso, mantenerse hidratado y consumir alimentos ricos en vitaminas ayudan a que el cuerpo combata el virus. Los analgésicos y los medicamentos para la tos pueden aliviar los síntomas.
  • Alergias: Los antihistamínicos, descongestionantes y corticosteroides nasales son eficaces para tratar los síntomas de la alergia. Además, evitar los desencadenantes como el polen o el polvo es fundamental.

Aunque los resfriados y las alergias estacionales pueden parecer similares a simple vista, sus causas y tratamientos son diferentes. Conocer la duración, la naturaleza de los síntomas y la época del año te ayudará a distinguir entre ambos y a encontrar alivio de manera más rápida y efectiva.

Si los síntomas persisten o empeoran, consulta a un médico para obtener un diagnóstico más preciso.

 

Fuente: Mayo Clinic