El dengue es una enfermedad viral transmitida por mosquitos que afecta a millones de personas en todo el mundo cada año. Los niños, debido a su sistema inmunológico en desarrollo y su tendencia a pasar tiempo al aire libre, son particularmente vulnerables a esta enfermedad.

Proteger a los niños del dengue es una prioridad para padres y cuidadores, especialmente en regiones donde el dengue es endémico. Afortunadamente, existen medidas preventivas efectivas que pueden reducir significativamente el riesgo de infección. En este artículo te presentamos cinco consejos esenciales.

1. Mantén el hogar libre de criaderos de mosquitos

Elimina el agua estancada: Los mosquitos que transmiten el dengue se reproducen en agua estancada. Revisa tu hogar y sus alrededores en busca de recipientes que puedan acumular agua, como macetas, cubos, neumáticos viejos y platos bajo las plantas. Asegúrate de vaciarlos, limpiarlos y guardarlos boca abajo cuando no se utilicen.

Cubre los recipientes de agua: Si tienes recipientes que deben contener agua, como tanques o barriles, asegúrate de mantenerlos bien cubiertos para evitar que los mosquitos pongan huevos en ellos.

2. Usa ropa protectora

Ropa de manga larga: Viste a los niños con ropa de manga larga y pantalones largos, especialmente durante las horas pico de actividad de los mosquitos, que suelen ser al amanecer y al anochecer.

Colores claros: Opta por ropa de colores claros, ya que los mosquitos se sienten atraídos por los colores oscuros.

3. Aplica repelente de insectos

Repelentes adecuados: Usa repelentes de insectos que contengan ingredientes activos recomendados, como DEET, picaridina o aceite de eucalipto de limón. Asegúrate de seguir las instrucciones del producto y aplicar el repelente en las áreas expuestas de la piel y sobre la ropa.

Precaución con los bebés: Para los niños menores de dos meses, evita el uso de repelentes y opta por métodos físicos como mosquiteros o ropa protectora. Consulta al pediatra para recomendaciones específicas.

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4. Instala barreras físicas

Mosquiteros: Coloca mosquiteros en las ventanas y puertas para evitar que los mosquitos entren al hogar. También puedes usar mosquiteros sobre las camas de los niños, especialmente si duermen durante el día.

Cortinas y toldos: Utiliza cortinas o toldos para exteriores en áreas donde los niños juegan, creando una barrera adicional contra los mosquitos.

5. Educa a los niños sobre la prevención del dengue

Conciencia sobre los mosquitos: Enseña a los niños sobre la importancia de evitar el agua estancada y cómo identificar los criaderos de mosquitos en su entorno.

Hábitos de protección: Fomenta el hábito de aplicar repelente y usar ropa protectora. Explícales por qué es importante y cómo pueden ayudarse a sí mismos y a su familia a mantenerse seguros.

Educar a los niños sobre la importancia de estas medidas de prevención les permitirá participar activamente en su propia protección. Siguiendo estos consejos, puedes reducir significativamente el riesgo de dengue y crear un entorno seguro y saludable para tus hijos.

 

Fuente: Healthy Children