Si estuviste expuesto(a) a garrapatas y tienes una erupción circular expansiva (médicamente llamada eritema migratorio), tu médico podría decidir tratarte para la enfermedad de Lyme sin que deba realizarte pruebas de sangre, así lo indica el Sistema de Salud de la Universidad de Michigan (Estados Unidos).
Esto porque es muy común que los análisis de sangre realizados durante las primeras semanas no muestren la enfermedad de Lyme, incluso si ya contrajiste la enfermedad. Lo anterior se debe a que el sistema inmunológico del cuerpo responde lentamente a las bacterias que ocasionan esta afección transmitida por las garrapatas y ocasionada por la bacteria Borrelia burgdorferi. También es posible que los análisis de sangre no detecten los anticuerpos contra la enfermedad aunque la infección esté presente. Por lo tanto, un resultado negativo de la prueba en esta etapa no descarta un diagnóstico de enfermedad de Lyme.
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Se pueden utilizar pruebas de sangre si muestras síntomas de Lyme en etapas posteriores o avanzadas, como problemas que involucran a las articulaciones, el corazón o el sistema nervioso. Sin embargo, es posible que los análisis sanguíneos que se realizan con frecuencia no puedan diferenciar entre una infección activa y una infección pasada que recibió tratamiento y fue curada. Una prueba de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) revelaría si tienes una infección activa por la enfermedad de Lyme, pero no siempre se encuentra disponible en los hospitales o clínicas.
Acércate a tu médico si tienes más dudas sobre la enfermedad de Lyme y sobre las pruebas que se utilizan para confirmar su diagnóstico.
Fuente: University of Michigan Health