Durante el clima frío, muchas personas no sienten la misma necesidad de beber agua e hidratarse que en épocas calurosas, ya que el frío reduce la sensación de sed. Sin embargo, el cuerpo sigue necesitando una buena cantidad de líquidos para funcionar correctamente. De hecho, en bajas temperaturas el riesgo de deshidratación también está presente, aunque sea menos evidente.

Uno de los principales factores que contribuyen a la pérdida de líquidos en el frío es la respiración. En clima frío, el aire es más seco, lo que provoca una mayor pérdida de humedad a través de la respiración.

Además, el cuerpo, al intentar calentar el aire frío que inhalamos, utiliza agua para humedecer las vías respiratorias, lo cual aumenta la cantidad de agua que expulsamos al exhalar. Por otro lado, durante las bajas temperaturas, las personas suelen pasar más tiempo en espacios cerrados y calefaccionados, lo cual también disminuye la humedad y contribuye a una mayor pérdida de líquidos.}

¿Por qué debes beber más agua?

La hidratación es esencial para que el cuerpo funcione correctamente y para mantener un sistema inmunológico fuerte. Una buena hidratación permite que las células tengan el agua suficiente para realizar sus funciones, incluyendo la eliminación de toxinas y el transporte de nutrientes.

También ayuda a que las mucosas de la nariz, la garganta y los ojos estén adecuadamente humedecidas, lo cual es fundamental para protegerse contra virus y bacterias, ya que estas mucosas actúan como barreras contra los patógenos.

Además, la piel y el cabello tienden a secarse más en el clima frío debido a la menor humedad en el ambiente y al uso de calefacción. Mantenerse bien hidratado contribuye a que la piel conserve su elasticidad y evite la resequedad y descamación.

También es importante recordar que incluso en actividades físicas durante el invierno, como deportes en la nieve o caminatas en clima frío, el cuerpo pierde agua a través del sudor, aunque este no sea tan evidente.

Conoce más: Importancia de la hidratación para la salud del corazón

Recomendaciones

Para mantenerse bien hidratado durante el invierno, se recomienda beber agua regularmente, aunque no se sienta sed. También pueden consumirse bebidas calientes, como infusiones o caldos, que ayudan a mantener el cuerpo cálido y bien hidratado.

Asegurarse de consumir frutas y verduras ricas en agua, como naranjas y mandarinas, también es una excelente opción.

La hidratación es clave para la salud en cualquier época del año, y el invierno no es la excepción. Mantenerse hidratado no sólo protege el sistema inmunológico, sino que ayuda a mantener el bienestar general durante los meses fríos.

 

Fuente: NIH