La malaria es una enfermedad de la sangre transmitida por mosquitos que puede poner en peligro la vida. Concretamente, el mosquito Anopheles transmite un parásito conocido como Plasmodium a los humanos. Los síntomas de la enfermedad incluyen fiebre, escalofríos y dolores de cabeza.
En algunos casos, la malaria puede tornarse grave al progresar y afectar órganos vitales del cuerpo. En este punto, los parásitos de la malaria han afectado a más del 5% de los glóbulos rojos.
Los síntomas incluyen:
- Anemia severa
- Sangre en la orina
- Cambios en la coagulación de la sangre
- Alteración de la conciencia
- Cambios en el comportamiento
- Acidez elevada en la sangre y los fluidos corporales
- Convulsiones
- Coma
Conoce más: ¿Qué es la malaria no complicada?
La malaria grave es una emergencia médica que amenaza la vida.
Sus posibles complicaciones incluyen las siguientes:
- Insuficiencia hepática, que puede provocar ictericia
- Insuficiencia renal
- Glucosa en sangre inusualmente baja
- Hinchazón y ruptura del bazo
- Shock, que incluye una caída repentina de la presión arterial
- Edema pulmonar, donde se acumula líquido en los pulmones
- Síndrome de dificultad respiratoria aguda, que afecta la respiración
- Deshidratación
Fuente: Medical News Today