La araña reclusa parda es una araña tímida, de color café o tostado, con una mancha en forma de violín y seis pares de ojos, dos al frente y dos pares de dos a cada lado de la cabeza.
Le gusta esconderse en lugares tranquilos y oscuros, como armarios y estanterías, y es originaria de América del Norte, siendo común en las regiones sur y centro sur de Estados Unidos.
No es agresiva y solo morderá a los humanos si llegan a aplastarla entre la piel y una superficie dura.
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Con la mordedura, aparece enrojecimiento junto con una ampolla blanca al centro en el lugar donde mordió la araña.
El dolor y la picazón van de moderados a intensos en el lugar de la mordedura, y se presenta de 2 a 8 horas después de que la araña haya inyectado su veneno.
Las complicaciones más raras de este tipo de mordedura incluyen fiebre, dolores corporales, náuseas, vómitos, anemia hemolítica, rabdomiólisis e insuficiencia renal.
Si crees haber sido mordido(a) por una araña reclusa parda, acude con un médico a la brevedad.
Fuente: Healthline
