Las mordeduras de gato pueden ocasionar heridas punzantes profundas que son difíciles de limpiar. La naturaleza de estas heridas permite que las bacterias u otros organismos queden atrapados de manera más profunda en la piel. Debido a esto, y al hecho de que los gatos portan muchos tipos de bacterias en la boca, una mordedura puede provocar una infección.
Los gatos pueden morder cuando se asustan o estresan.
Asimismo, estos animales portan una variedad de patógenos dentro y sobre sus cuerpos. En algunos casos, las mordeduras de gato pueden provocar infecciones leves o graves.
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Aunque la posibilidad de infección puede variar, las estimaciones generales de las tasas de infección por mordeduras de gato oscilan entre el 20% y el 80%. Algunas estimaciones indican que hasta el 50% de los niños mordidos por un gato desarrollarán una infección.
Como resultado, una persona debe estar atenta a los signos de infección si un gato la muerde.
Además de la infección, dependiendo de la gravedad de la mordedura, pueden presentarse las siguientes complicaciones:
- Daño en el nervio
- Daño a los tendones, particularmente en las manos
- Un fragmento roto del diente de gato podría atascarse en la herida
- Una cicatriz en el sitio de la mordedura
Fuente: Medical News Today
