La peste es una enfermedad grave causada por un germen llamado Yersinia pestis. Los gérmenes viven principalmente en pequeños roedores y sus pulgas. La forma más común en la que los humanos contraen la peste es a través de la picadura de una pulga.
La peste es una afección poco común. Se presenta principalmente en unos pocos países en todo el mundo. En los países desarrollados, la peste afecta a unas pocas personas cada año en áreas rurales o semirrurales.
La enfermedad generalmente se puede tratar con antibióticos. Si no se trata, suele ser mortal.
Conoce más: Lavamanos, principales ‘nidos’ de súper gérmenes en los hospitales: expertos
Existen tres tipos de peste. Los síntomas varían para cada tipo:
- Peste bubónica. Provoca inflamación de los ganglios linfáticos. Los síntomas pueden incluir:
-
- Fiebre elevada repentina y escalofríos.
- Dolor de cabeza.
- Cansancio.
- No sentirse bien en general.
- Debilidad.
- Dolores musculares.
- En raras ocasiones, llagas en la piel.
- Peste septicémica. Se produce cuando las bacterias de la peste se multiplican en el torrente sanguíneo. Los primeros síntomas son muy generales e incluyen:
-
- Fiebre elevada repentina y escalofríos.
- Debilidad extrema.
- Dolor de estómago, diarrea y vómitos.
- Peste neumónica. Afecta a los pulmones. La enfermedad puede comenzar en los pulmones o puede propagarse desde los ganglios linfáticos infectados hasta los pulmones. Los síntomas suelen incluir:
-
- Fiebre elevada repentina y escalofríos.
- Tos con mucosidad sanguinolenta.
- Dificultad o respiración irregular.
- Dolor en el pecho.
- Malestar estomacal y vómitos.
- Dolor de cabeza.
- Debilidad.
Fuente: Mayo Clinic