Con la llegada de los frentes fríos, es importante tomar medidas en el hogar para mantenernos cálidos y seguros. Prepararse adecuadamente puede ayudarnos a reducir el riesgo de enfermedades respiratorias y prevenir accidentes. Aquí te compartimos una guía práctica para enfrentar las bajas temperaturas de manera efectiva.

1. Revisa el sistema de calefacción

Antes de usar cualquier sistema de calefacción, asegúrate de que esté en buen estado. Realiza una inspección de calentadores, estufas y chimeneas, y límpialos para evitar acumulación de residuos que podrían causar accidentes. Si usas calefactores eléctricos, colócalos en un espacio seguro y lejos de objetos inflamables.

2. Aísla ventanas y puertas

Evitar la pérdida de calor en el hogar es fundamental. Coloca burletes o sellos en puertas y ventanas para minimizar las corrientes de aire. Utiliza cortinas gruesas, especialmente en habitaciones con ventanas grandes, para conservar mejor el calor.

3. Ventila adecuadamente

A pesar de que las temperaturas son bajas, la ventilación sigue siendo importante para evitar la acumulación de monóxido de carbono, especialmente si se usan calefactores a gas. Ventila el hogar al menos una vez al día, abriendo puertas y ventanas por unos minutos para asegurar una renovación de aire segura.

4. Prepara un área de abrigo

Reserva un espacio de tu hogar que puedas mantener más cálido y cómodo. Usa mantas, colchas y ropa de abrigo para reducir la necesidad de calefacción continua. También puedes usar alfombras o tapetes para aislar el frío del suelo.

5. Almacena provisiones

Durante los frentes fríos, las emergencias pueden ser más comunes. Almacena alimentos no perecederos, agua y medicamentos básicos. Esto es especialmente útil si vives en zonas donde las bajas temperaturas pueden afectar el acceso a tiendas y servicios.

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¡No olvides cuidar a los más vulnerables!

Las personas mayores, los niños y quienes padecen enfermedades crónicas son más sensibles al frío. Asegúrate de que tengan ropa y mantas adecuadas y de que su espacio esté bien protegido del frío.

Prepararse para los frentes fríos no sólo es cuestión de comodidad, también ayuda a prevenir enfermedades y a cuidar de la salud de toda la familia. Si tienes dudas, asesórate con u profesional de la salud.

 

Fuente: Secretaría de Salud