Las infecciones por Rickettsia son enfermedades bacterianas transmitidas principalmente por garrapatas, pulgas y piojos. Estas infecciones pueden afectar tanto a los seres humanos como a los animales domésticos, como perros y gatos, quienes también son vulnerables a estos vectores.

Conoce más: Rickettsia, una enfermedad transmitida por garrapatas

Las mascotas no sólo pueden enfermarse, también pueden actuar como portadores de las garrapatas y pulgas infectadas, aumentando el riesgo de transmisión a los humanos. Para proteger tanto a los animales como a sus dueños, es fundamental implementar medidas preventivas adecuadas. ¡Toma nota!

1. Control de garrapatas y pulgas en las mascotas

La primera línea de defensa contra las infecciones por Rickettsia es evitar que las garrapatas y pulgas infesten a los animales domésticos. Es esencial aplicar regularmente productos antiparasitarios, como collares, pipetas o comprimidos, que estén diseñados específicamente para repeler y eliminar garrapatas y pulgas.

Estos tratamientos deben ser aplicados siguiendo las recomendaciones del veterinario, ya que la frecuencia y el tipo de producto pueden variar según el animal y su estilo de vida.

2. Revisiones periódicas de la piel y el pelaje

Después de que las mascotas pasen tiempo al aire libre, especialmente en áreas con vegetación densa, es importante realizar inspecciones regulares de su piel y pelaje para detectar garrapatas. Las garrapatas suelen adherirse en zonas como las orejas, el cuello, las axilas y entre los dedos de las patas.

Si se encuentra una garrapata adherida, debe ser retirada con cuidado utilizando pinzas especiales para evitar que su cabeza quede atrapada en la piel del animal.

3. Mantenimiento de un entorno limpio

Mantener el entorno de las mascotas limpio es clave para reducir la presencia de garrapatas y pulgas. Las camas, colchonetas y juguetes de las mascotas deben ser lavados regularmente, y las áreas donde los animales pasan tiempo, como patios y jardines, deben mantenerse libres de maleza, pasto alto y acumulaciones de hojas, que son lugares donde las garrapatas tienden a esconderse.

También se recomienda fumigar áreas infestadas para controlar la población de vectores.

4. Control veterinario regular

Llevar a las mascotas al veterinario para chequeos regulares es esencial para monitorear su salud y prevenir enfermedades transmitidas por garrapatas y pulgas. Los veterinarios pueden proporcionar recomendaciones sobre productos preventivos, detectar signos tempranos de enfermedades rickettsiales y realizar análisis de sangre si se sospecha de una infección.

También es importante vacunar a las mascotas contra otras enfermedades transmitidas por vectores.

5. Protección personal al manipular animales y su entorno

Los dueños de mascotas también deben protegerse al interactuar con sus animales y limpiar sus entornos. Usar guantes al retirar garrapatas o limpiar áreas infestadas es una medida de precaución importante para reducir el riesgo de exposición a Rickettsia.

Además, al caminar en áreas donde pueden estar presentes garrapatas, como senderos y bosques, se debe usar ropa protectora de colores claros, mangas largas y pantalones largos, y aplicar repelentes de insectos en la piel expuesta.

¿Cómo prevenir riesgos?

Las infecciones por Rickettsia pueden representar un riesgo tanto para las mascotas como para sus dueños, pero con medidas preventivas adecuadas, es posible reducir significativamente este riesgo.

La prevención comienza con el control efectivo de pulgas y garrapatas en los animales domésticos, el mantenimiento de un ambiente limpio y seguro, y una buena supervisión veterinaria.

Tomar estas precauciones ayudará a proteger la salud de los animales y de las personas que los rodean.

 

Fuente: Secretaría de Salud