Estados y autoridades gubernamentales deben contar con los sistemas de monitoreo necesario y hacer llegar a la población de manera oportuna los datos relativos a la calidad del aire y del agua.
Entre los padecimientos en los que los factores ambientales inciden se encuentran: diarrea, infecciones de vías respiratorias inferiores, lesiones accidentales y paludismo, según señala la OMS. Dentro de las lesiones están los traumatismos que son ocasionados por accidentes de tránsito, lo cual se relaciona con infraestructura insuficiente para peatones y ciclistas.
En este tema, por un lado se encuentra el diagnóstico individual de padecimientos relacionados con las condiciones ambientales, y por el otro debe existir un diagnóstico global de los factores ambientales, es decir, los Estados y autoridades gubernamentales deben contar con los sistemas de monitoreo necesario y hacer llegar a la población de manera oportuna los datos relativos a la calidad del aire y del agua, por ejemplo. Estos datos sirven para que las autoridades tomen acciones sobre la materia y los ciudadanos puedan tomar sus debidas precauciones.
En este sentido, el PNUMA señala que es fundamental que las comunidades cuenten con agua limpia para beber y lavarse. Las recomendaciones sanitarias al respecto son: contar con un sitio en el cual defecar y orinar; contar con medios para limpieza y lavado de manos después de hacerlo; alejar la orina y el excremento de la comida y el agua; garantizar la limpieza y la seguridad del sanitario; buscar convertir la orina y el excremento en un recurso saludable.
La falta de saneamiento provoca enfermedades causadas por bacterias, hongos y parásitos. Estos padecimientos pueden durar un tiempo considerable y conducir a otros problemas como son deshidratación, anemia y desnutrición. Existen algunas enfermedades de mayor gravedad que están relacionadas con la falta de condiciones de salubridad necesaria, entre ellas el cólera, la cual se propaga rápidamente y puede provocar la muerte repentina.
Un recomendación fundamental es siempre lavarse las manos antes y después usar el sanitario y antes de tener contacto con los alimentos. Es muy importante también mantener alejados a los animales de los alimentos y de las fuentes de agua comunitarias.
Respecto a la calidad del aire, la Norma Oficial Mexicana NOM-156 obliga a que las poblaciones con una población mayor a 500 mil habitantes, zonas metropolitanas, asentamientos humanos que generen emisiones superiores a 20 mil toneladas de contaminantes, zonas conurbadas y zonas con actividad ambiental, a establecer sistemas de monitoreo o instalar estaciones de monitoreo o muestreo. Esto con el fin de que la población pueda estar informada y adoptar medidas preventivas.
Se recomienda que cuando las concentraciones de ozono en el aire, partículas suspendidas menores u otros contaminantes alcancen niveles que ponen en riesgo la salud, se decrete contingencia o preconteingencia ambiental. Es decir, una situación transitoria y eventual declarada por las autoridades.
En estos episodios se recomienda suspensión de actividades deportivas, cívicas, de recreo o al aire libre en los centros escolares; se prohíbe la quema de cualquier tipo de material o residuo a cielo abierto, se suspenden de actividades de bacheo u obras que obstruyan el tránsito, se realizan acciones de vigilancia epidemiológica y prevención de riesgos a la salud y restricción a la circulación de vehículos automotores.