Existen numerosos estudios que avalan que el amor y tener una agradable relación de pareja es sumamente benéfico para la salud integral. Sin embargo, estos beneficios se ven anulados con las denominadas relaciones tóxicas, las cuales, lejos de ayudar, terminan afectando la salud y bienestar de las personas.
La inadecuada canalización de las emociones puede desarrollar casos de codependencia, odio y violencia, características de las relaciones tóxicas, indicó Alberto Bárcenas, psicólogo del Hospital de las Emociones, ubicado en la Ciudad de México.
Aunque comúnmente este tipo de relaciones suelen ocurrir en adultos, cada vez se ha hecho más común observarse en parejas jóvenes, lamentó el especialista.
“Una relación tiene que llevar amor, cariño, afecto, cosas que los dos puedan disfrutar. Pero cuando llegan los malos tratos, amenazas e incluso la violencia física, emocional o económica, ya no es sano”, apuntó.
De acuerdo con el experto, este tipo de conductas puede deberse a la falta de experiencia que tienen los jóvenes en cuanto a relaciones sentimentales, pero también al ejemplo que reciben en sus hogares.
Conoce más: ¿Cómo construir una relación saludable y feliz?
El psicólogo compartió que algunas señales que pueden anunciar que se vive una relación tóxica con la pareja incluyen:
-Ya no sentirse cómodo con la otra persona.
-Dejar de hacer actividades cotidianas por estar con él/ella.
-Bajar el redimiendo escolar o laboral.
-Alejarse de la familia.
-Sufrir amenazas, insultos o violencia por parte de la pareja.
-Renunciar a las metas personales por perseguir las de la pareja.
Estas “son características que nos deben alertar de que ya no es una relación sana”, expuso, y recomendó a las personas que se consideren dentro de una relación tóxica compartir este tipo de situaciones con personas de confianza y posteriormente contactar a expertos en salud mental para recibir terapias.
Algunas de las posibles consecuencias negativas a la salud que representa el experimentar este tipo de relaciones son:
-Aumento de la presión arterial, provocado por la exposición permanente a situaciones de estrés.
-Afección al sistema inmunológico, derivada del estrés crónico.
-Dolores de cabeza.
-Aumento de peso y de los niveles de colesterol en la sangre. Vivir una relación tóxica puede hacer que las personas desarrollen hábitos alimenticios poco saludables.
-Depresión.
-Insomnio.
-Ansiedad.