Los ejercicios de respiración pueden ayudar a que te relajes y, en consecuencia, a controlar el estrés, así lo señala el Centro de Medicina Integrativa de Arizona. Por ello, el centro sugiere llevar a cabo el ejercicio de respiración 4-7-8. Te dejamos esta guía de pasos para hacerlo correctamente cortesía del centro:
- Exhala completamente por la boca.
- Cierra la boca e inhala por la nariz hasta un conteo mental de 4.
- Aguanta la respiración contando hasta 7.
- Exhala por la boca contando hasta 8.
- Repite el ciclo tres veces más para un total de cuatro respiraciones.
Recuerda que el tiempo absoluto que pasas en cada fase no es importante; la proporción de 4-7-8 sí lo es. Si tienes problemas conteniendo la respiración, acelera el ejercicio pero no dejes de adherirte a dicha proporción para las tres fases. Con práctica puedes ralentizarlo todo y acostumbrarte a inhalar y exhalar de forma cada vez más profunda.
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¿Por qué deberías hacerlo?
Este ejercicio es un tranquilizante natural para el sistema nervioso. A diferencia de los fármacos tranquilizantes, que a menudo son efectivos cuando los tomas por primera vez pero luego pierden su potencia conforme pasa el tiempo, este ejercicio aunque sutil la primera vez, incrementa su efectividad mediante la repetición y la práctica. Usa esta nueva habilidad cada vez que te suceda algo molesto, antes de que reacciones negativamente. Asimismo, utilízalo siempre que estés consciente de tu estrés o tensión interna. También puede ayudarte a conciliar el sueño.
¿Con qué frecuencia debes practicarlo?
Hazlo al menos dos veces al día. Procura no hacerlo con demasiada frecuencia. No hagas más de cuatro respiraciones a la vez si nunca antes habías practicado el ejercicio. Más tarde, si lo deseas, puedes extenderlo a ocho respiraciones. Si te sientes un poco mareado(a) cuando comiences a realizar este ejercicio de respiración, no te preocupes, dejará de ocurrir.
