Los hombres que eligen la terapia de privación de andrógenos (ADT, por sus siglas en inglés) para tratar el cáncer de próstata avanzado pueden evitar posibles efectos secundarios realizando ejercicio a corto plazo, así lo sugiere un estudio publicado en la revista BJU International.
Los efectos secundarios comunes de la ADT incluyen aumento de peso, pérdida de masa muscular, menor capacidad cardiovascular, fatiga y disminución de la calidad de vida. Estos suelen ocurrir dentro de los tres meses posteriores al inicio del tratamiento. En el estudio, los investigadores reclutaron a 50 hombres con cáncer de próstata que comenzaron a recibir ADT. La mitad concretó dos sesiones de ejercicio supervisadas a la semana durante tres meses. Los entrenamientos, que duraban una hora, incluyeron ejercicios aeróbicos y de resistencia. Posteriormente, el grupo continuó los entrenamientos por su cuenta durante otros tres meses.
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Después de los tres meses iniciales, los hombres del grupo de ejercicio mostraron mejoras significativas en los efectos secundarios comunes de la ADT, en comparación con los del grupo de control que no participaron en el programa de ejercicios. La mayoría de los beneficios del ejercicio también fueron visibles en la marca de los seis meses, incluyendo un menor riesgo de enfermedad cardíaca y una mejor calidad de vida. Esto es especialmente importante ya que los efectos secundarios a veces se prolongan más allá de los primeros tres meses, dijeron los investigadores.
Con base en lo anterior y si padeces cáncer de próstata, acude con tu médico para que te recomiende una rutina de actividad física que se adecúe a tu situación particular.
