Una nueva investigación sugiere que realizar ejercicios breves de alta intensidad ayudaría a revertir algunos cambios cardiacos tempranos en personas con diabetes tipo 2.
Se sabe que la diabetes tipo 2 puede afectar a la estructura y función del corazón mucho antes de que los pacientes muestren síntomas de enfermedades cardiacas, y que ser físicamente activo podría ayudar a las personas a gestionar su padecimiento.
En el estudio, investigadores de la Universidad de Newcastle en el Reino Unido, examinaron el impacto que tendrían periodos cortos repetidos de pedaleo intenso en bicicleta en la diabetes tipo 2 y el corazón.
El trabajó reclutó a 23 pacientes con diabetes tipo 2 de entre 45 y 71 años de edad. De ellos, fueron asignados aleatoriamente 12 hombres y mujeres para que completaran un programa de ejercicio de alta intensidad intermitente de 12 semanas, y los otros 11 continuaron el tratamiento estándar.
Los resultados mostraron que los periodos intensos de ejercicio, con duración de hasta 90 segundos, incrementaron más la frecuencia cardiaca, a diferencia de los periodos más largos de actividad menos intensa.
Se evaluó la estructura y la función cardiaca de los participantes mediante el uso de tecnología de imágenes avanzada. Asimismo, los voluntarios se sometieron a pruebas de tolerancia a la glucosa para determinar qué tan bien tenían controlada la diabetes.
El estudio publicado en la revista Diabetologia demostró que el ejercicio de alta intensidad intermitente mejoró significativamente la estructura y la función cardiaca de los participantes.
Dichos periodos intensos de actividad fueron altamente beneficiosos para el ventrículo izquierdo, que es la cámara de bombeo principal del corazón. Este ventrículo se fortaleció y se volvió más eficiente después del ejercicio de alta intensidad. Por otro lado, el ejercicio dio lugar a una pequeña mejora en el control de la diabetes.
«El potente efecto positivo del ejercicio sobre el corazón es, aunque completamente lógico, un mensaje que necesita comunicarse a las personas con diabetes tipo 2 con mayor claridad«, subrayaron los investigadores.
«Los datos refuerzan la importancia que tiene el hecho de tener un estilo de vida activo para las personas con diabetes tipo 2«, agregaron los autores. «Nuestros hallazgos también sugieren que no es necesario que el ejercicio consista en 30 minutos de ejercicio continuo, sino que realizar de forma repetida un ejercicio de mayor intensidad en periodos cortos es muy beneficioso para el corazón. Volverse más activo físicamente está, de forma completamente literal, en el corazón del control de la diabetes«.
Vía: Health Library