Los desafíos de cuidar a un bebé pequeño se intensifican si está muy irritable o llora mucho. Las relaciones pueden volverse tensas entre los padres y el bebé; entre los mismos padres; y entre los padres y otros miembros de la familia, especialmente cuando se trata de otros cuidadores.
Los hermanos y hermanas mayores pueden sentirse resentidos, ignorados, impotentes e incluso culpables debido a la vaga sensación de que ellos son los causantes del comportamiento del bebé.
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También es normal sentirse decepcionada(o) y enojada(o) con el bebé. Por ello, cuidarte bien es crucial para minimizar los posibles impactos negativos que el llanto y la irritabilidad puedan tener sobre ti y otros miembros de la familia. Aquí unos consejos para lograrlo:
- Mantén tu perspectiva. El primer paso en el cuidado personal es recuperar la sensación de control. Acepta que es normal sentirte frustrada(o).
- Evita actuar impulsivamente. Toma precauciones para que tu frustración no haga que pierdas el control con tu bebé. Si crees necesitar ayuda, llama a un amigo o vecino para que acuda a tu casa, o a tu número de emergencias local si no hay nadie disponible.
- Anticípate a los tiempos difíciles. Si tu bebé tiene cólicos, es probable que desarrolle un patrón de llanto. Por lo general, los bebés lloran más al final de la tarde o al comienzo de la noche, aunque el momento puede variar. Programa a un pariente, amigo o vecino para que venga varias veces a la semana cuando esperes que comience un episodio de llanto. Tener apoyo y compartir las responsabilidades de cuidado puede ayudarte a mantener la calma y a manejar tus sentimientos de manera más efectiva. Los bebés se dan cuenta de tus frustraciones, lo que puede hacer que lloren más.
- Cuida tus relaciones familiares. Habla abiertamente con tu pareja y con otros cuidadores sobre tus sentimientos y preocupaciones, o platica con un amigo o con tu médico. Asimismo, pasa tiempo individual con tus otros hijos. Este puede ser breve, como un viaje a la tienda o un paseo por la cuadra. Habla con ellos sobre sus sentimientos y cómo están lidiando con los momentos de incomodidad del bebé. Considera ideas sobre lo que pueden hacer cuando el bebé esté molesto, como jugar en el patio trasero o visitar la casa de un vecino.
- Dedica tiempo a ti misma(o). Haz algo que disfrutes, aunque sea por poco tiempo. Esto incluye salir a cenar, visitar a un amigo, recibir un masaje, leer, hacer jardinería o realizar ejercicio.