La gran mayoría de los bebés prematuros nacen a las 34 semanas o un poco más del embarazo de sus madres, así lo indica la doctora Jocelyn Austria, neonatóloga del Centro Médico de la Universidad JFK. Aunque en este punto su tamaño es un poco más grande, «tales bebés son vulnerables, por lo que debemos tener cuidado con ellos», subrayó.
Dependiendo de la edad gestacional, los bebés prematuros pueden enfrentar los siguientes desafíos médicos:
- Problemas respiratorios
- Dificultades de alimentación
- Retrasos en el desarrollo
- Problemas de la vista
- Problemas de audición
- Parálisis cerebral
Dichos problemas surgen debido a que las últimas semanas y meses del embarazo potencian la madurez de los órganos vitales, como el cerebro, los pulmones y el hígado.
«La prematuridad en general aumenta el riesgo de retrasos en el desarrollo, como no hablar a tiempo o que el bebé se gire por sí solo, señales que buscamos a medida que los bebés crecen», indicó la doctora Brittany Reid, directora de neonatología del citado centro médico. Cada semana adicional después de las 26 semanas de embarazo aumentan en gran medida las posibilidades de que el bebé viva y prospere.
“Existen diferentes niveles de retrasos y efectos a largo plazo, pero la gran mayoría de los bebés que nacen entre las 28 y 30 semanas o más pueden sobrevivir sin complicaciones significativas. A menos de 28 semanas, la supervivencia es posible, pero el riesgo de complicaciones a largo plazo es mucho mayor», puntualizó Reid.
Si tienes más dudas sobre los desafíos médicos y de salud que enfrentan los bebés prematuros, consulta a tu médico.
Fuente: Hackensack Meridian Health
