Todas las mujeres embarazadas poseen algún riesgo de dar a luz a un niño con un defecto de nacimiento. El riesgo aumenta bajo cualquiera de las siguientes condiciones o factores:
- Antecedentes familiares de defectos de nacimiento u otros trastornos genéticos
- Uso de sustancias adictivas, consumo de alcohol o tabaquismo durante el embarazo
- Edad materna de 35 años o más
- Atención prenatal inadecuada
- Infecciones virales o bacterianas no tratadas, incluidas las infecciones de transmisión sexual
- Uso de ciertos medicamentos de alto riesgo, como isotretinoína y litio
Las mujeres con condiciones médicas preexistentes, como diabetes, también corren un mayor riesgo de tener un hijo con un defecto de nacimiento.
Conoce más: 3 maneras en las que se tratan los defectos de nacimiento
RECUERDA: Los defectos de nacimiento se suelen clasificar como estructurales o funcionales y de desarrollo.
Los defectos estructurales son aquellos en donde falta una parte específica del cuerpo o está malformada. Los defectos estructurales más comunes son:
- Defectos del corazón
- Labio hendido o paladar hendido, cuando hay una abertura o hendidura en el labio o el techo de la boca
- Espina bífida, cuando la médula espinal no se desarrolla adecuadamente
- Pie zambo, cuando el pie apunta hacia adentro en lugar de hacia adelante
Fuente: Healthline