La preeclampsia es un aumento repentino de la presión arterial después de la semana 20 de embarazo, así lo señala la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Esta suele ocurrir durante el último trimestre. En casos raros, los síntomas podrían no comenzar hasta después del parto.
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Los posibles síntomas de la preeclampsia incluyen los siguientes:
- Presión sanguínea elevada.
- Demasiada proteína en la orina (llamada proteinuria).
- Hinchazón en la cara y las manos. Tus pies también pueden hincharse, pero muchas mujeres tienen los pies hinchados durante el embarazo. Por lo tanto, los pies hinchados por sí solos podrían no ser un indicador del problema.
- Dolor de cabeza que no desaparece.
- Problemas de visión, incluyendo visión borrosa o ver puntos.
- Dolor en la parte superior derecha del abdomen.
- Dificultad para respirar.
La eclampsia también puede ocasionar convulsiones, náuseas y/o vómitos y poca producción de orina. Asimismo, puedes desarrollar el síndrome de hemólisis, elevación de enzimas hepáticas, trombocitopenia (HELLP) antes de la semana 37 del embarazo. Si este es el caso, quizás también experimentes sangrado o hematomas con facilidad, así como fatiga extrema e insuficiencia hepática.