Los alimentos sólidos se deben introducir alrededor de los 6 meses de edad para satisfacer las crecientes necesidades nutricionales y de desarrollo del bebé. Sin embargo, la lactancia materna debe continuar hasta los 12 meses de edad o más, o durante el tiempo que la madre y el niño lo deseen.
Cada sociedad posee sus propias tradiciones sobre qué alimentos son más apropiados para comenzar a alimentar a un bebé. Concretamente, se deben fomentar los alimentos y métodos de preparación culturalmente apropiados cuando sean nutricionalmente correctos.
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Conforme el bebé deja de ser amamantado, o va dejando el biberón, de manera gradual y se introducen nuevos alimentos sólidos, es posible que se reduzcan sus reservas corporales de hierro. Por ello, para mantener las reservas corporales de nutrientes:
- Dale a tu bebé alimentos ricos en hierro y zinc, como cereales infantiles enriquecidos con hierro, platos de carne y aves en puré, tofu simple cocido y legumbres/soya/lentejas. Los cereales a base de arroz enriquecidos con hierro se recomiendan con frecuencia como el primer alimento que se debe introducir, ya que existe el beneficio adicional de un menor riesgo de reacción alérgica.
- Los alimentos se pueden introducir en cualquier orden, siempre que la textura sea adecuada para la etapa de desarrollo de tu bebé. Los alimentos varían desde frutas y verduras (por su contenido de vitaminas y minerales) hasta carne, aves, pescado y huevos enteros.
- No añadas sal, azúcar ni miel a la comida de tu bebé. No es necesario.
- Evita la leche de vaca como bebida durante los primeros 12 meses. Se pueden usar pequeñas cantidades en cereales y natillas. Toda la leche que usea debe ser pasteurizada y entera.
- Es preferible la fruta entera al jugo de fruta. Evita los jugos y las bebidas azucaradas.
- Acuesta a tu bebé sin biberón o quítaselo cuando haya terminado de comer para minimizar la exposición prolongada de sus dientes a líquidos que contienen azúcar.
- Evita los frutos secos enteros, las semillas o alimentos duros similares para reducir el riesgo de atragantamiento.
- Introduce los alimentos uno a la vez. Ofrece alimentos nuevos una vez cada 3 o 4 días para evitar confusiones y descartar alergias y sensibilidades alimentarias.
- Alimenta a tu bebé durante y después de cualquier enfermedad. Dale abundantes líquidos si padece diarrea.
Fuente: Better Health Channel