Cuando estás embarazada, es probable que te preocupe la salud de tu bebé por nacer. Una de esas preocupaciones pueden ser las infecciones que tu bebé puede desarrollar mientras se encuentra en el útero. Estas se llaman infecciones congénitas.
El citomegalovirus (CMV) es un virus muy común y la mayoría de los bebés que lo contraen tienen síntomas leves o ningún síntoma.
Sin embargo, si contraes el CMV muy temprano en el embarazo y se lo transmites a tu pequeño(a), el bebé puede experimentar síntomas más graves después de nacer, incluyendo pérdida de la audición.
¿Qué significa si mi bebé da positivo para CMV?
Si tu bebé es CMV positivo al nacer, significa que contrajo dicho virus. También significa que tiene CMV en su cuerpo y que el virus cruzó la placenta en algún momento durante tu embarazo.
Si tienes CMV y estás embarazada, existe un 35 por ciento de probabilidad de que se lo transmitas al feto.
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El CMV puede atravesar la placenta en cualquier momento durante el embarazo, pero cuanto antes se exponga un feto a un nuevo CMV, es probable que sus síntomas sean peores.
Tu médico puede decidir hacerle una prueba de CMV a tu bebé si desarrolla síntomas. Estos incluyen:
- Sarpullido
- Ictericia (ojos y piel amarillos)
- Microcefalia (cabeza pequeña)
- Bajo peso al nacer
- Hepatoesplenomegalia (hígado y bazo agrandados)
- Convulsiones
- Ganglios linfáticos inflamados
- Dificultades de alimentación
Es importante evaluar a los bebés que tienen signos o síntomas de CMV porque el tratamiento temprano para este virus puede reducir algunos de los posibles efectos a largo plazo de la infección en un bebé, especialmente retrasos en el desarrollo y pérdida de la audición.
Si tienes más dudas respecto al tema, consulta a tu médico.
Fuente: Healthline