Las contracciones de Braxton-Hicks son contracciones reales, pero no son contracciones de parto. Lo más probable es que las experimentes durante el tercer trimestre, pero pueden comenzar mucho antes. Ten la seguridad de que son una parte normal del embarazo. Algunas mujeres tienen muchas más contracciones de Braxton-Hicks que otras. Los posibles desencadenantes incluyen el ejercicio y la deshidratación.

Es posible que no siempre estés consciente de ellas, pero las contracciones de Braxton-Hicks irregulares y de baja intensidad pueden presentarse en cualquier momento durante el embarazo. Pero no te sorprendas si nunca las sientes porque eso también es normal.

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La causa exacta no está clara. La teoría es que son contracciones de práctica que pueden ayudar a fortalecer los músculos uterinos. Asimismo, pueden ayudar a que el cuello uterino se vuelva más suave y delgado en preparación para el parto.

La frecuencia de las contracciones de Braxton-Hicks varía de persona a persona y de un embarazo a otro. Aunque tu cuerpo se está preparando para el parto, tener contracciones de Braxton-Hicks frecuentes no siempre significa que estés cerca del parto.

Si te preguntas por qué tienes tantas contracciones de este tipo, algunos posibles desencadenantes son:

  • Moverte después de haber estado mucho tiempo quieta
  • Ejercicio o actividad física general
  • Tener la vejiga llena o vaciar la vejiga
  • Movimientos del feto
  • Deshidratación

Recuerda que las contracciones de Braxton-Hicks pueden ser más notorias al final del día. Si tienes más dudas al respecto, consulta a tu médico.

 

Fuente: Very Well Health