Este verano ha traído un calor peligroso y sin precedentes a distintas partes del mundo. Por ello, el clima cálido representa un desafío adicional para las mujeres embarazadas.
Las futuras madres deben mantenerse frescas para evitar el agotamiento por calor y sus complicaciones, subrayó el doctor Matthew Carroll, profesor asistente de obstetricia y ginecología en el Baylor and Texas Children’s Hospital del Baylor College of Medicine, en Houston.
«El verano es duro para las mujeres embarazadas porque el cuerpo lucha por enfriarse cuando la humedad y las temperaturas son altas», indicó el experto.
Carroll ofrece las siguientes sugerencias para evitar el sobrecalentamiento:
- Empieza por mantenerte hidratada. Las mujeres embarazadas deben beber más de los ocho a 12 vasos de agua recomendados al día para prevenir la deshidratación.
- Busca sombra y usa ropa cómoda y ligera.
- Aplica protector solar con protección UVA y UVB de al menos 30 FPS, sobre todo si tienes la piel clara, y procura que sea a prueba de agua si sudas con frecuencia. Vuelve a aplicar a lo largo del día.
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«El sol está en su punto más fuerte y el calor será más intenso de 9 a.m. A 3 p.m., Así que trata de limitar la exposición directa al sol durante ese período de 30 minutos a una hora. Esa es la máxima cantidad de tiempo en la que podrás obtener una buena protección contra los rayos ultravioleta de tu bloqueador solar antes de que vuelvas a aplicarlo», dijo Carroll.
Si normalmente haces ejercicio al aire libre, cambia tu rutina, sugirió Carroll. Haz ejercicio temprano por la mañana o tarde durante la noche en un área segura y bien iluminada, o elige nadar como opción de ejercicio para todo el cuerpo. La laxitud articular aumenta durante el embarazo y el agua ayuda a sostener las articulaciones, explicó.
Los datos sobre el impacto del agotamiento por calor en un feto son limitados. Sin embargo, el estrés en la madre también puede afectar directamente al feto, y el embarazo en sí es un estrés corporal, el cual afecta de forma particular al corazón.
Si una futura madre se sobrecalienta y pierde el conocimiento, esto puede cambiar la circulación, lo que a su vez puede afectar la placenta y a todo el embarazo, agregó Carroll.
Vigila si presentas los signos de agotamiento por calor: mareos, fatiga y náuseas. Si sientes dichos síntomas, muévete a un área sombreada o fresca para descansar. Eleva tus pies. Bebe líquidos fríos, especialmente agua con una solución que contenga sodio, como una bebida con electrolitos.
Los síntomas deberían desaparecer una vez que te retires del calor y descanses. Si tus náuseas, vómitos, fatiga y mareos persisten durante más de una hora, llama a tu médico. Los efectos secundarios graves del aumento de la temperatura corporal pueden incluir vómitos y pérdida del conocimiento.
Las contracciones de Braxton Hicks, a veces llamadas dolores de parto falsos, también pueden ser más comunes con el esfuerzo y la deshidratación. Si tus contracciones siguen siendo dolorosas y ocurren con regularidad a pesar del descanso y la hidratación, tu médico debe evaluarte a la brevedad, enfatizó Carroll.
Fuente: Health Day News