Quizás te sorprenda la cantidad de pañales que usa tu recién nacido todos los días. Muchos recién nacidos tienen al menos 1 o 2 deposiciones al día. Al final de la primera semana, tu bebé puede tener de 5 a 10 al día, y puede defecar después de cada comida. La cantidad de deposiciones puede disminuir a medida que tu bebé come más y madura durante el primer mes.
A las 6 semanas de edad, es posible que no defeque todos los días. Por lo general, esto no es un problema siempre que tu bebé parezca cómodo y esté sano y creciendo, y siempre que las heces no estén duras.
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¿Cómo cambian las deposiciones a medida que tu bebé crece?
A medida que tu bebé crece y comienza a comer alimentos sólidos, es posible que notes cambios en las heces de tu bebé.
- Cuando alimentas con fórmula o amamantas, las heces pueden variar de blandas a sueltas o incluso líquidas.
- Cuando comiences a darle alimentos sólidos a tu bebé, las heces se volverán más firmes y tendrán un olor más fuerte.
- Si la comida no se cuela, es posible que veas pedazos de comida en las heces.
Color de las heces
Muchos padres se preocupan por el color de las heces. Pero la mayoría de los cambios de color son causados por colorantes alimentarios o aditivos en los alimentos y no son un problema grave. Cuando notes un cambio de color, piensa en lo que ha estado comiendo tu bebé.
- Marrón, tostado, amarillo y verde son colores normales para las heces de los bebés. Las heces verdes pueden ser causadas por vegetales verdes o gelatina verde.
- Las heces negras o rojas pueden significar sangrado en el intestino, pero también pueden ser causadas por betabel, jugo o sopa de tomate o gelatina roja.
- Las heces blancas podrían significar un problema en el hígado. También podrían ser causadas por medicamentos o una dieta que solo involucra leche.