Los factores que pueden provocar dolor de espalda durante el primer trimestre de embarazo incluyen los cambios hormonales y el estrés, como explicamos a continuación.
Cambios hormonales
Durante el primer trimestre, los niveles de progesterona en el cuerpo aumentan rápidamente. Los niveles elevados de dicha hormona ayudan a relajar los músculos y ligamentos cerca de la pelvis, lo que puede afectar la estabilidad y alineación de las articulaciones.
Otra hormona que los médicos llaman relaxina ayuda a que el óvulo se implante en la pared del útero y también previene las contracciones durante las primeras etapas del embarazo. A medida que se acerca el parto, la relaxina estimula el cuello uterino para que se ablande y se abra en preparación para el parto.
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Además, la relaxina relaja los ligamentos y las articulaciones de la región pélvica para que el canal del parto pueda expandirse durante el alumbramiento.
Finalmente, la relaxina afecta los ligamentos que estabilizan la columna, lo que puede provocar inestabilidad, cambios posturales y dolor lumbar.
Estrés
Aunque muchas personas consideran el embarazo como un acontecimiento vital apasionante y lleno de cambios, también introduce nuevas fuentes de estrés.
El estrés afecta más que el estado de ánimo o el estado psicológico de una mujer, ya que puede provocar síntomas físicos, como fatiga, dolores de cabeza, rigidez y dolores musculares.
Fuente: Medical News Today
