El pescado es un alimento con muchos beneficios para la salud, gracias a que aporta proteínas y ácidos grasos omega-3. Sin embargo, casi todos los pescados contienen trazas de mercurio, lo que podría ser un riesgo durante el embarazo.
A decir de especialistas de Healthy Children, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos. (FDA, por sus siglas en inglés) y la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) emitieron una recomendación acerca del consumo de pescado durante el embarazo.
¡Toma nota!
- Come entre 2 y 3 porciones por semana (entre 8 y 12 onzas en total) de diferentes pescados.
- Consume sólo 1 porción por semana (no más de 6 onzas) de algún pescado, como el atún blanco y pescados con concentraciones de mercurio similares a las del atún blanco.
- Evita los pescados con las más altas concentraciones de mercurio.
- Presta atención a las advertencias respecto a alimentos que hayan pescado familiares y amigos. Limítate a comer una sola porción de esos pescados por semana y no comas ningún otro pescado esa misma semana.
Si sigues estas recomendaciones, podrás beneficiarte del consumo de productos del mar sin sufrir un aumento del riesgo relacionado con el mercurio.
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¿Por qué debes cuidar tu consumo de mercurio?
El mercurio es un metal que existe naturalmente en el medio ambiente y cuya cantidad aumenta debido a la polución industrial. La mayoría de las personas no resulta afectada por estas minúsculas cantidades de mercurio.
Pese a ello, si una mujer se expone a altos niveles de mercurio antes o durante un embarazo, tanto su salud como la de su bebé se ven amenazadas. Los bebés expuestos al mercurio en el útero pueden sufrir:
- Daño grave en el sistema nervioso.
- Daño cerebral.
- Dificultades de aprendizaje.
- Pérdida de audición.
Si tienes dudas sobre tu alimentación en esta etapa tan importante, acércate a un profesional de la salud.
Fuente: Healthy children