No es inusual que una mujer desarrolle una enfermedad viral que le ocasione fiebre durante el embarazo o después del parto. Las fiebres leves que duran poco tiempo no suelen ser motivo de preocupación, así lo indica Michigan Medicine, en Estados Unidos.
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Sin embargo, si estás embarazada y tienes una fiebre continua que no mejora con el tratamiento en el hogar, como por ejemplo al tomar paracetamol, o que no mejora después de varios días, puede significar que tienes un problema más grave, como una infección bacteriana. Con base en la información anterior, es importante que hables con tu médico si:
- Aparece fiebre y tienes otros riesgos para la salud, como diabetes u otras afecciones crónicas.
- Aparece fiebre con otros síntomas, como aquellos característicos de una infección renal.
- Se desarrolla deshidratación.
- Una fiebre leve sin una causa obvia dura más de 4 días completos.
- Una fiebre sin una causa obvia reaparece más de una vez en 3 semanas.
- Fiebre con aumento del flujo vaginal, o flujo vaginal que tienen mal olor.
Recuerda que la fiebre es solo un síntoma. A menudo, la importancia de la fiebre solo se puede determinar cuando existen otros síntomas.
Si tienes más dudas sobre cómo puede afectar la fiebre tu embarazo o tu posparto, consulta a tu médico.
