Si vas a convertirte en mamá, tu partera o tu médico te hablarán sobre las pruebas, exámenes de detección o vacunas que deben aplicarse y llevarse a cabo en tu bebé una vez que nazca. Estas se realizan antes de que tú y tu pequeño(a) salgan del hospital o durante la primera semana posterior al nacimiento, e incluyen:
-Examen físico del recién nacido: se realiza un examen físico inicial poco después del nacimiento para detectar anomalías significativas, lesiones al nacer o trastornos cardiorrespiratorios. Asimismo, se realiza un examen más completo durante la estadía en el hospital, generalmente más de 24 horas después del nacimiento.
-Vacuna contra la hepatitis B: esta se aplica para comenzar la protección a largo plazo contra dicha enfermedad; es mejor administrarla dentro de las 24 horas posteriores al nacimiento.
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-Inyección o dosis oral de vitamina K: se administra para ayudar a la coagulación de la sangre y prevenir hemorragias graves; es mejor administrarla unas pocas horas después del nacimiento.
-Examen de audición universal para recién nacidos: este permite detectar lo que se denomina discapacidad auditiva permanente. Debe realizarse dentro de la primera semana después del nacimiento.
-Prueba de detección del recién nacido o «punción en el talón» (tamizaje neonatal): esta permite detectar afecciones genéticas raras, como fenilcetonuria, hipotiroidismo y fibrosis quística, que generalmente se realiza entre las 48 y 72 horas posteriores al nacimiento.
Si tienes más dudas sobre otros estudios que requiera tu bebé recién nacido, consulta a tu médico.
Fuente: Better Health Channel – Department of Health, State Government of Victoria, Australia
