Un absceso mamario es una acumulación de pus dolorosa en un seno causada por una infección. Afecta principalmente a mujeres que están amamantando. No suele ser grave, pero requiere tratamiento en un hospital.
Los síntomas de un absceso mamario pueden incluir:
- Un bulto o hinchazón en el pecho
- Dolor en el pecho, también puede sentirse caliente o verse rojo (esto puede ser más difícil de apreciar en la piel morena o negra)
- Fiebre elevada
- Sensación de malestar general
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Es más probable que desarrolles un absceso mamario si has tenido recientemente una infección mamaria (mastitis) o si has tenido un absceso mamario antes.
Si tu médico de cabecera cree que tienes un absceso mamario, te derivará al hospital para que te realicen una ecografía del seno para comprobar si existe un absceso.
Tu médico puede darte antibióticos primero si cree que tienes una infección mamaria.
Deberás ir al hospital para recibir tratamiento para el absceso mamario.
El tratamiento consiste en drenar la pus del absceso con:
- Una aguja (es posible que sea necesario realizar este procedimiento varias veces y que debas regresar al hospital cada vez).
- Un pequeño corte en la piel.
Te administrarán anestesia local antes de drenar la pus para que no sientas ningún dolor. Usualmente, podrás regresar a casa el mismo día y quizás te receten antibióticos para que los tomes en tu hogar.
El absceso debería curarse por completo en unos días o semanas.
Fuente: NHS
