En México cada hora se diagnostican 38 nuevos casos de diabetes, una enfermedad que se convirtió en la causa número uno de muerte en el país y que durante el sexenio pasado cobró la vida de 500 mil personas, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud.
Sin embargo, y a pesar de que la diabetes supera al cáncer y al infarto en decesos, más de 50 por ciento de los mexicanos desconoce que la tiene.
“Si se trata a tiempo y a pesar de contar con familiares que padecen la enfermedad, en 60 por ciento de los casos podría incluso evitarse que aparezca”, dijo Ana Bertha Pérez, directora del departamento de Salud de la Universidad Iberoamericana.
La especialista es experta en trabajo de la diabetes y aseguró que aunque la Secretaría de Salud indica que de cada 100 personas, 15 tienen diabetes, existe un sub-registro, pues la epidemia en el país se presenta en los mismos niveles de Egipto y Estados Unidos.
La ecuación es sencilla: si usted tiene un pariente con la enfermedad es muy probable que la desarrolle en alguna etapa de su vida, sugirió la especialista.
“Si las personas se trataran a tiempo, porque no sólo es un problema para el Gobierno, es de todos, cada uno de nosotros deberíamos estar atentos, porque se podría retrasar y en lugar de que aparezca a los 40 o 50 años, podría llegar hasta los 70 o 80”, explicó.
Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 (el último estudio mexicano para análisis de la enfermedad), en México hay 6.4 millones de casos diagnosticados con diabetes, con una tasa de 9.2 por ciento de diagnóstico previo.
¿Enfermedad de jóvenes?
La doctora Ana Bertha Pérez, dijo que la población asocia la enfermedad con los adultos, sin embargo los jóvenes y los niños son también propensos a contraerla.
“Debería ser un lema: si tienes un familiar con diabetes, tienes más de 20 años, corre a realizarte una prueba de glucosa a tu clínica más cercana”, dijo.
En México, la población está “perdida” en este tema, detalló la doctora, pues la experiencia indica que los adultos se percatan que son diabéticos cuando su sangre contiene entre 300 y 400 miligramos de glucosa por cada 100 mililitros.
“Llegan los enfermos y uno piensa en cómo es posible que anden haciendo su vida diaria con esa cantidad de glucosa. Cuando llegan se sienten muy cansados, tienen todos los síntomas de la diabetes: tomar mucha agua, orinar mucho y sentir mucha hambre”, dijo.
Para contrarrestar el panorama poco alentador, la doctora indicó que todo joven de 20 años debe realizarse su examen cada seis meses, para evitar que el padecimiento aparezca tempranamente.
Con este cuidado, una persona puede detectar la enfermedad en una etapa de prediabetes, justo cuando es posible tratarla medicamente y con una dieta adecuada, evitar su aparición.
“Se necesitan dos cosas para retardar su aparición: una, la detección oportuna y dos, los cuidados en la alimentación y ejercicio físico. Si se detecta a tiempo y no se cumple con lo segundo, la diabetes sigue adelante”, dijo.
De acuerdo con Ana Bertha Pérez una persona diagnosticada en una etapa de prediabetes o con altos índices de glucosa en la sangre, debe comer tres, cuatro y hasta cinco veces al día.
“No se deben dejar pasar comidas, se debe comer cinco raciones diarias de frutas y verduras y cambiar las bebidas azucaradas por agua simple. Sí se pueden utilizar edulcorantes artificiales o consumir bebidas light, pero no siempre, debe ser agua de preferencia”, detalló la doctora.
La especialista explicó que los adultos deben realizar diariamente al menos 30 minutos de ejercicio, pero que en los niños, la actividad física se incrementa a 60 minutos diarios.
“Esto es porque están en crecimiento y sus músculos necesitan desarrollarse”, dijo.
Vía: Vive con diabetes