Parte del manejo de tu epilepsia es identificar los desencadenantes que pueden afectar tu tratamiento. Es una buena idea hablar con tu médico respecto a si algún factor externo o de estilo de vida podría estar jugando un papel en tus convulsiones.
Algunos desencadenantes comunes pueden incluir:
- Olvidar tomar tu medicamento
- Padecer alguna otra enfermedad
- No haber dormido lo suficiente
- Sentirte más estresado(a) de lo habitual
- Estar expuesto(a) a luces intermitentes o parpadeantes
- Perderte una o más comidas
- Estar en tu período menstrual
- Beber más de la cantidad recomendada de alcohol
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RECUERDA: Llevar un diario es una de las mejores maneras de detectar desencadenantes. Cuando tengas una convulsión, toma nota de la hora y la fecha, cuánto duró y cualquier factor externo o de estilo de vida presente en tu día a día. Lleva este diario contigo a todas tus citas, pues te permitirá revisar tu progreso con tu médico y buscar cualquier patrón potencial.
Fuente: Healthline
